Toldos Capota

Además de los toldos estándar, BT Group ofrece una amplia gama de toldos capota: curvados, ovalados, con forma de radio. También hay modelos fijos triangulares y semirrígidos, especialmente adecuados para los tejados abuhardillados. Elegantes y prácticos, los toldos capota pueden instalarse en la pared, en el techo o en la puerta. También disponen de una amplia selección de tejidos, para que la estructura combine a la perfección con el contexto arquitectónico que la rodea. ¡Descubre el modelo que más se adapta a tus necesidades!

Los toldos capota representan los toldos por excelencia. Los primeros que se nos ocurren, los más populares, prácticos y fáciles de instalar. Ampliamente utilizados en edificios privados y públicos, no solo son un elemento funcional, sino un auténtico elemento decorativo para los exteriores. Gracias a su increíble versatilidad, pueden instalarse en escaparates, en entradas de hoteles, en una entrada privada o en cualquier tipo de negocio. Se adaptan a cualquier estilo arquitectónico, embelleciendo fachadas y accesos, además de proteger contra la luz solar y la intemperie.

LA ESTRUCTURA DE LOS TOLDOS CAPOTA

La estructura de un toldo capota es muy sencilla. Y es precisamente su sencillez lo que lo hace especialmente popular. Los elementos que lo componen son:
Tubulares– para soportar el peso de toda la estructura, generalmente de acero
Ganchos de metal – para anclar la estructura
Brazos extensibles – para abrir y cerrar el toldo
Rieles para los brazos extensibles – para permitir el movimiento de la lona
Bisagras – para permitir el movimiento de los brazos extensibles
La estructura principal suele ser de aluminio, un material especialmente apreciado por su ligereza y resistencia. El aluminio está pintado con polvos de poliéster, cumpliendo todas las normas requeridas y los altos estándares de calidad. La estructura es de aleación extruida y las juntas de resina termoplástica o aluminio.

ACCIONAMIENTO DE LOS TOLDOS CAPOTA

El accionamiento de los toldos capota, al igual que el de los  de brazos, puede ser manual o automático. En el accionamiento manual, la apertura y el cierre de la lona están a cargo de un operador. El movimiento de un hilo de nylon, o de otro material sintético, que se desplaza sobre poleas fijadas en el interior de la estructura, permite el accionamiento del toldo. El accionamiento mecánico, en cambio, se sirve de un pequeño motor eléctrico que, al activarse, permite el movimiento de apertura y cierre de la lona. Dicho movimiento se activa mediante un mando a distancia conectado al sistema de accionamiento.

MATERIALES DE LAS CUBIERTAS DE LOS TOLDOS CAPOTA

Los materiales son el elemento variable de los toldos de exterior, ya que difieren en material, color, diseño y personalización. Las cubiertas de los toldos capota puede ser de:
fibras naturales (por ejemplo, cáñamo, algodón, algodón teñido)
tejidos hidrófugos
fibras de poliéster y acrílicas
tejidos microperforados
PVC
Las fibras naturales, más que otras, son sensibles a los agentes atmosféricos y a la intemperie. La exposición prolongada a la luz solar y a la humedad, sin cuidados ni mantenimiento rutinario, puede provocar su desgaste prematuro. En cambio, los toldos fabricados con materiales acrílicos, sintéticos o plásticos tienen una  resistencia y una durabilidad mayor. Por su parte, requieren menos cuidados y mantenimiento, que sigue siendo necesario, pero más asequible.

TOLDOS CAPOTA: CUÁNDO Y DÓNDE UTILIZARLOS

La gran versatilidad de estos toldos ha determinado su éxito. Independientemente del estilo arquitectónico del edificio, o de los materiales de construcción utilizados para realizar las paredes de soporte, los toldos capota se eligen por su versatilidad y adaptabilidad a una amplia variedad de requisitos funcionales y estéticos. Ya sean curvados, ovalados, de radio, con vela triangular fija o semirrígida, los toldos capota cumplen una excelente función de protección y estética. Especialmente adecuados para cubrir ventanas de casas particulares y escaparates comerciales, pueden abarcar varios metros de ancho, proporcionando una gran superficie de sombra.
Triple función para estos lujosos elementos de decoración que protegen de los rayos del sol, dando sombra incluso a zona muy amplias. Además de su función intrínseca de protección, los toldos capota son muy útiles para crear pequeñas áreas de privacidad, protegiendo la intimidad de los interiores. Además, no hay que subestimar el factor de ahorro de energía. Los toldos capota, al igual que los toldos de brazos, permiten ahorrar en el uso de los aparatos de aire acondicionado. Cuanto mayor sea la superficie sombreada, mayor será el ahorro de energía.

TOLDOS CAPOTA: CÓMO INSTALARLOS

La instalación de los toldos capota es rápida y muy básica. Sin embargo, a pesar de ello, su montaje requiere la intervención de manos expertas, que sepan elegir y preparar adecuadamente las superficies de anclaje. Por ello, siempre es mejor recurrir a profesionales experimentados y formados, como BT Group. El montaje en las paredes debe ser sólido y estable, para garantizar una fijación segura y duradera. La elección de los puntos de anclaje es muy importante para la instalación de los toldos capota. Una elección equivocada puede, de hecho, decretar su desprendimiento o su futuro mal funcionamiento.

EL MANTENIMIENTO DE LOS TOLDOS

Los toldos requieren un mantenimiento rutinario y periódico. Están hechos para ubicarse en espacios abiertos y soportar la exposición al sol y a la intemperie durante el mayor tiempo posible. Sin embargo, tales características no implican que no sea necesario ningún tipo de mantenimiento.
Para limpiar los toldos, se desaconseja utilizar máquinas de vapor o hidrolimpiadora de alta presión, ya que su acción podría hasta eliminar las distintas capas de tratamientos hidrófugos. Del mismo modo, siempre es mejor evitar el uso de productos ácidos o muy alcalinos (como la sosa cáustica o la lejía), corrosivos o abrasivos. Para obtener resultados óptimos, lo mejor es seguir las escrupulosas indicaciones de los técnicos de BT Group.
Por último, la exposición prolongada a la lluvia o al viento fuerte podría dañar o desgarrar el tejido de la lona. Por lo tanto, si el toldo se moja accidentalmente, es aconsejable esperar a que esté completamente seco antes de cerrar la lona.